Ser Arteterapeuta. Profesión y Vocación

Todas las profesiones requieren del aprendizaje de conocimientos específicos, y muchas de ellas necesitan además un buen manejo de habilidades sociales; ser arteterapeuta, también lo requiere; si tienen que ver con la educación hay que añadir además cualidades pedagógicas; ser arteterapeuta implica ser educador emocional.

Desde las Psicoterapias Humanistas se considera que la principal herramienta de la terapia es el propio terapeuta, arteterapeuta en nuestro caso, no solo lo que sabe, sino lo que es; no las técnicas que utiliza ni los ejercicios que propone, sino su estar ante el otro, su presencia plena en cada situación.

Arteterapia Gestalt. El ajuste creativo en la frontera organismo/entorno

Ponencia 1º Congreso Nacional de Arteterapia de la FEAPA , Gerona, Marzo’10

La Teoría de Campo y su implicación en la Relación Terapéutica es uno de los pilares del Arteterapia Gestalt, entendiéndose la terapia como un proceso en el que el contacto organismo- entorno se acrecienta para poder comprenderlo y actualizarlo, siendo el arteterapeuta y sus actuaciones parte de ese campo del cliente.

Arteterapia Humanista. Jugando con marionetas

En esta ocasión quiero centrar la atención en una técnica más compleja, porque incluye en sí diversos lenguajes expresivos: la identificación de una serie de personajes con nombre, carácter y características físicas; la elaboración de dichos personajes dotándoles de voces adecuadas a cada uno de ellos; el desarrollo de un guión en el que estos personajes interactúan; y la puesta en escena ante el público. Son las Marionetas.

En Arteterapia Humanista el trabajo con Marionetas lo llevamos a cabo en una etapa ya avanzada del proceso de autoconocimiento, cuando ya somos capaces de identificar los personajes internos que hay en cada uno de nosotros; a algunos los conocemos sobradamente, pero existen otros que todavía nos dificultan la existencia.

Trastornos de la personalidad y Arteterapia

EXPRESO, pinto, construyo, algo que no llego a entender, y ahí está su grandeza, si lo pudiese comprender enteramente ese producto estaría a mi medida, a la medida humana.

El reto está en permitirme dar voz, color o forma, a algo que me supera, aceptando el riesgo de no saber si lo que cuento es verdad, mentira, bueno, malo, o quizás todo ello; es un producto que me trasciende y la única medida de valor que puedo aplicarle, es si la ejecución ha estado cargada de emoción, y si al contemplarlo después, aún me sorprende.